INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA:
EAGLETON: Terry Eagleton concluye que todas las
esferas del pensar y actuar humanos, incluyendo la literatura, la teoría y la
crítica literarias, están determinadas por “la forma en que organizamos nuestra
vida social en común” y por “las relaciones de poder que ello presupone”. Esta
enunciación no es más que otra definición de cultura. La vida del hombre se
encuentra inmersa en la cultura, en ocasiones reproduciéndola, otras veces
modificándola. A la retórica no le importaba el que los objetos que estudiaba
fueran orales, poesía o filosofía, novela o historiografía: su horizonte era nada menos que el campo de
las prácticas discursivas en el conjunto de la sociedad; le interesaba
especialmente aprehender dichas prácticas como formas de poder y
ejecución". Eagleton dice: “Cualquier cosa puede ser literatura, y
cualquier cosa que inalterable o incuestionablemente se considera literatura
(...) puede dejar de ser literatura”. Pero no debe suponerse a priori que lo
que hoy por hoy se denomina “literatura” constituirá siempre y en todas partes el
centro de atención más importante. Un dogmatismo así no tiene cabida en el
campo del estudio cultural. Tampoco es probable que los textos que actualmente
se clasifican como “literatura” sigan siendo percibidos y definidos como sucede
hoy, una vez que vuelvan a las formaciones discursivas más amplias y profundas
de las cuales forman parte. Inevitablemente serán “reescritos”, reciclados,
destinados a otros fines, insertados en diferentes relaciones y prácticas. Por
supuesto esto ha sucedido siempre, pero uno de los
efectos del término “literatura” es que nos
impide darnos cuenta de ello. Obviamente, una estrategia así tiene
consecuencias institucionales de gran alcance. Significaría, por ejemplo, que
los departamentos de literatura tal como los conocemos hoy en día
desaparecerían de los establecimientos de educación superior.
Terry Eagleton, profesor de la Universidad de
Manchester, en un popular libro, Introducción a la teoría literaria, publicado en
1983, fundamenta el culturalismo y nos hace una audaz y definitiva propuesta de
estudio de la literatura. “Comencé este libro diciendo que la literatura no existe”,
nos dice. “No hay absolutamente nada que constituya la “esencia” misma de la
literatura”. Luego declara:” Cualquier cosa puede ser literatura, y cualquier cosa
que inalterable o incuestionablemente se considera literatura — Shakespeare,
pongamos por caso— puede dejar de ser literatura”. La teoría
literaria,
dice : “(...) no pasa de ser una rama de las ideologías sociales, carente en
absoluto de unidad o identidad que la puedan diferenciar adecuadamente de la filosofía
, de la lingüística, de psicología, del pensamiento cultural o sociológico”. Y,
como conclusión, “más que una introducción este libro es una nota necrológica,
y que hemos terminado por enterrar el objeto que intentábamos exhumar”: la
teoría literaria y, por tanto, la literatura. Y entonces formula una propuesta para
el estudio de lo que, para Eagleton y los materialistas culturales, debería de
ir siempre entre comillas, las cuales revelarían su falsa posición.
TEORÍA LITERARIA DE TERRY EAGLETON: Eagleton nos aproxima a
algunas corrientes de Teoría Literaria, relativamente más recientes, desde los
contextos históricos y sociales en que surgieron, enfoque percibido ya en la
introducción, donde nos hace concluir que la Literatura se define no de manera
objetiva sino de un consenso de valoración, no arbitrario pues depende de una
estructura de poder. A dichas corrientes de Teoría Literaria
el autor las divide en los siguientes temas: el ascenso de las letras inglesas; la Fenomenología; Hermenéutica;
Teoría de la Recepción; Estructuralismo; Semiótica; Postestructuralismo;
Psicoanálisis y las conclusiones.
Ascenso de las Letras
Inglesas
Inglaterra sale victoriosa de la Primera Guerra Mundial ,
pero su identidad nacional está debilitada. En este contexto, la Literatura Inglesa
cobra importancia ganando carta de ciudadanía en las universidades. La estudian
no tanto los miembros de las elites sino una pequeña burguesía provinciana,
sector social que por primera vez conocía las universidades y que hizo de las
Letras Inglesas una nueva disciplina, contrariando los criterios de la clase
dirigente anterior a la
guerra. Por tanto, si a principios de la década de 1920 la
pregunta era si valía la pena estudiar Letras Inglesas, a principios de la de
1930 la pregunta era si valía la pena estudiar otra disciplina.
Fenomenología
En un
contexto de grandes crisis ideológicas ya anteriores a la Primera Guerra Mundial ,
Husserl propuso un sistema filosófico que proporcionara certezas absolutas como
la Fenomenología, que sugería que no estás seguros de la existencia
independiente de las cosas (no estás seguro si una manzana exista con
independencia de que la percibas o no). Pero sí de algo puedes estar seguro es
de cómo las cosas se presentan inmediatamente a tu conciencia (de cómo la
manzana se presenta a tu conciencia). No importa si esas cosas son o no
ilusorias. La Fenomenología modifica cada objeto en la imaginación hasta
descubrir lo que en él hay de invariable, cuál es su esencia universal (no
importa si la manzana es o no ilusoria, lo importante es que tu imaginación la
modifique hasta descubrir en ella qué hay de invariable, cuál es su esencia
universal). Pero a la Fenomenología no le interesa sólo lo universal e
invariable de la manzana sino también lo universal e invariable del acto de
percibir la
manzana. Para Eagleton : «La crítica fenomenológica es un
intento por aplicar el método fenomenológico. Así como Husserl puso entre
paréntesis el objeto real, también se hicieron a un lado el contexto histórico
real de la obra, a su autor y a las condiciones en que se le produce y se le
lee. La crítica fenomenológica enfoca una lectura del texto totalmente
inmanente a la que no afecta en absoluto nada externo a ella. El texto queda
reducido a ejemplificación o encarnación de la conciencia del autor».
Hermenéutica
¿Cuál
es el significado del Texto Literario? ¿Qué importancia puede tener para este
significado la intención del autor? ¿Podemos entender obras que no son ajenas
cultural e históricamente? ¿Es posible la comprensión objetiva o ésta se
relaciona con nuestra propia situación histórica?
Teoría de la Recepción
La
Teoría de la Recepción postula que nosotros como lectores concretizamos la obra
literaria, la que en sí misma no pasa de ser una cadena de signos negros
estampados en una página. Si el lector no participara activamente no habría
obra literaria, la que está llena de indeterminaciones, elementos cuyo efecto
depende de nuestras interpretaciones como lectores, tan variadas como opuestas.
Estructuralismo
Pero
los tiempos cambiaban y sociedades como la norteamericana de la década de 1950
se volvía más científica y empresarial y se necesitaba una Teoría Literaria que
preservara las tendencias de la Nueva Crítica , pero logrando resultados más
sistemáticos y científicos. En este contexto surge el Estructuralismo.
Adicional a lo dicho por Frey, el
Estructuralismo también sugiere que las unidades individuales de cualquier
sistema tienen significado sólo en virtud de sus relaciones mutuas. Es decir,
dos imágenes tienen significados no por ellas mismas sino solo cuando se
relacionan: no tienen sentido por su sustancia sino por su relación mutua. Como
ejemplo pensemos en dos esposos que se pelean. A otras escuelas críticas le
interesarán las dificultades de las relaciones humanas o el mundo interno del padre
o la madre.
Al Estructuralismo le interesará la estructura de la
historia, la pelea en sí misma sin importarle que quienes la protagonicen sean
padre y madre, hermano y hermana, amigo y amiga.
El Estructuralismo influye no sólo en la
Poesía sino también en la Narrativa, con la Narratología, disciplina iniciada
con las investigaciones sobre los mitos del antropólogo francés Levi Strauss.
En resumen, al Estructuralismo suele
considerársele un intento por repensar todo desde la Lingüística y, así, por
aplicar a la Literatura los métodos de Ferdinand Sessure, fundador de la Lingüística
Estructural Moderna.
El
Estructuralismo tiene sus mejores épocas en la década de 1960. Le interesan las
Estructuras, las leyes generales que regulan los fenómenos individuales, los
que son considerados sólo como simples ejemplos. Es decir, según El
Estructuralismo, no importa que tan original te creas, no eres más que un
ejemplo de unas leyes generales.
Semiótica
El
Estructuralismo es un método de investigación aplicable a diversos objetos,
desde partidos de fútbol a procesos económicos de producción. Ahora, si eres
literato y gustas del Estructuralismo, entonces te interesará la Semiótica,
estudio del sistema de signos (poemas, cantos de pájaros, señales de semáforo).
Es decir, la Semiótica es más específica.
El
Estructuralismo estudia algo no considerado generalmente sistema de signos,
como las relaciones de parentesco de las sociedades tribales. La Semiótica
aplica los métodos estructuralistas para estudiar algo tan específico como el
sistema de signos, el que en parte conlleva entender algunas de sus
clasificaciones: denotación (lo que el signo significa); connotación (otros
signos asociados con un signo determinado); claves o códigos (estructuras
regidas por reglas que producen significados); etcétera…
El Postestructuralismo
Surge
también por ciertos procesos sociales e históricos, cargados de una mezcla de
euforia, protestas y desilusión. En 1968 hubo un movimiento estudiantil que fue
extendiéndose por toda Europa, fenómeno más evidente en Francia, donde las
revueltas llegaron a sacudir al Estado en el celebérrimo Mayo Francés.
En ese
convulsionado contexto de 1968, cuando incluso ideologías como el Marxismo más
Estalinizado ya no colmaba muchas aspiraciones de cambios sociales, El
Posestructuralismo surge como sucedáneo para quienes buscaban cómo canalizar
sus inquietudes reformistas: si no podían romper las estructuras estatales,
quizás sí podrían subvertir las de lenguaje, algo además más inofensivo que no
los ponía en problemas con la
policía. Al menos, este contexto en el que surge El
Posestructuralismo es el que nos presenta Eagleton.
El
Postestructuralismo se volvió así una forma de evadir la cuestión política y
encontró uno de sus cauces en la Crítica Literaria.
Como ya
apuntamos, al Estructuralismo sólo le interesan las Estructuras, las leyes
generales que regulan los fenómenos individuales, los que son considerados sólo
como simples ejemplos. Si volvemos al ejemplo de los esposos que se pelean,
sólo le interesa la estructura de la pelea y las leyes generales que la
regulan, pero los protagonistas son intrascendentes.
Al
interesarse sólo por la estructura de una historia, el Estructuralismo
considera categorías como signos y referentes.
Pero el
Postestructuralismo da un paso más adelante al considerar también significado y
significante. Así, los significados pueden estar desperdigados en muchos
significantes y no sólo en uno, pues el lenguaje es un proceso temporal. Dicho
de otra forma: el significado era una paloma muy escurridiza como para ser
cogida por el puño de un solo significante.
Estas
diferencias entre significante y significado hacen concluir que, por ejemplo,
gato es un significante que podrá siempre referirse a un animal, pero su
significado nunca será igual en los diversos contextos de tiempo o lugar. Es
decir, el significado cambiará según las diferentes cadenas de significantes a
la que esté eslabonado. ¿Muy abstracto? Digamos que el significado es como un
líquido cuya apariencia cambiará según los grupos de vasos (significantes) en
los que sea vaciado. Es decir: los signficados que le demos a nuestras palabras
(significantes) son más inestables de lo que pensábamos.
Creo
que estos postulados habría que considerarlos en cada caso concreto más que de
manera general. Nuestras palabras (significantes) pueden variar de significado
pero no tanto que no puedan conservar para la posteridad algo de su intención
original: el significante gato siempre se referirá al animal, aunque vaya
adquiriendo otros significados en el futuro.
El
lenguaje resultó así menos estable de lo que imaginaron los estructuralistas
clásicos y contrariaba teorías que postulaban que la función de los signos
reflejaba experiencias internas y objetos del mundo real. Bajo esta lógica, las
palabras que escribieras serían como vasos (significantes) cuyos contenidos
(significados) podrían ser sustituidos por otros. De allí que el lenguaje
resultara ya no tan estable.
El
Postestructuralismo no era tanto una ciencia de la Literatura sino más bien de
las formas y contenidos.
Psicoanálisis
El
siglo XX fue escenario de guerras, recesiones económicas y revoluciones, y esto
tuvo influencia en las relaciones humanas, uno de cuyos ámbitos de estudio más
importantes fue el Psicoanálisis, fundado por Sigmund Freud en la Viena de la
última parte siglo XIX.
Algunas
influencias del Psicoanálisis a la Crítica Literaria : por un lado, Jacques Lacan
reescribió la teoría freudiana entendiendo al inconciente como estructurado
como un lenguaje humano; por otro lado, al considerar como principal motivación
humana el evitar el dolor y conseguir placer, el Psicoanálisis tendría entre
sus intereses comprender por qué la lectura nos resulta tan placentera.
Conclusión: Crítica Política
El
autor no nos propone una corriente política dentro de la Teoría Literaria ,
sino nos revela que les ha dado un enfoque político a todas las vertientes de
Teoría Literaria que nos ha presentado.
Eagleton
apunta que «la historia de la teoría literaria moderna es parte de la historia
ideológica de nuestro tiempo». Más adelante agrega que «la
teoría literaria pura no pasa de ser un mito académico: algunas de las teorías
estudiadas en el presente libro son tanto más ideológicas cuanto más se empeñan
en hacer completamente a un lado la historia y la política (…) Lo censurable no
es que la teoría literaria sea política, o que por olvidarse de ello tienda a
desorientar: lo verdaderamente censurable es su tipo de política»
Postdata
Al
final de este recorrido por estas diversas corrientes de Teoría Literaria, el
autor nos brinda una extensa posdata donde, entre otras cosas, distingue
Postmodernidad (termino más general, histórico y filosófico) de Postmodernismo
(término más estrecho, cultural y estético).
La
Postmodernidad significa: «el fin de la Modernidad en el sentido de esas
grandiosas narrativas de verdad, razón, ciencia, progreso y emancipación
universal que, supónese, caracterizan el pensamiento moderno a partir de La
Ilustración».
La
Postmodernidad considera que los esquemas mentales de La Modernidad «implican
la fe peligrosamente absolutista de que nuestras variadas y contingentes formas
de vida y de conocimiento pueden fincarse en algún solo principio, último e
inatacable: la razón o las leyes de la historia, la tecnología o los modos de
producción, la utopía política o una naturaleza humana universal».
En esta
posdata el autor también nos señala que si la Literatura importa hoy es porque
«a muchos críticos convencionales les parece uno de los pocos lugares comunes
que quedan en que, en un mundo dividido y fragmentado, aún puede encarnar un
sentido de valor universal; y donde, en un mundo sórdidamente materialista, aún
se puede alcanzar un raro atisbo de trascendencia».
Es
decir, en un mundo como el de ahora, donde ya no hay certezas absolutas y el
mundo islámico y el occidental están tan distanciados, la Literatura sería una
disciplina que aporte valores universales que los más diversos credos podrían
asimilar sin sentirse peligrar.
AMPLIACIÓN
DE LOS GÉNEROS LITERARIOS:
A. DIVISIÓN
CLÁSICA
1. Lírica
o poesía
Oda
Himno
Anacreóntica
Epitalamio
Peán
Elegía
Planto
Sátira
Epigrama
Sirventés
Égloga
Canción
Canción
provenzal
Canción
petrarquista
Madrigal
Pastorela
Serranilla
Jarcha
Villancico
Cantiga
2. Épica
o narrativa
Epopeya
Cantar
de gesta
Poema
épico
Romance
Cuento
tradicional
Relato
Leyenda
Mito
Parábola
Novela
3. Dramática
o teatro
Monólogo
Melólogo
Comedia
Farsa
Entremés
Sainete
Astracanada
Tragedia
Drama
Drama
romántico
Pieza
Auto
sacramental
Tragicomedia
Loa
Esperpento
Tragedia
grotesca
Teatro
épico
Teatro
del absurdo
Comedia
lacrimógena
Obra
Didáctica
Ópera
Zarzuela
Obra de
guiñol
OTROS
GÉNEROS:
Didáctica
Biografía
Autobiografía
Memorias
Pseudoautobiografía
Diario
Dietario
Fábula
Apólogo
Dicho
Refrán
Sentencia
Aforismo
Adagio
Epístola
Diálogo
Crónica
Tratado
Ensayo
Prólogo
Artículo
Editorial
Crítica
Columna
Noticia
Reportaje
Informe
Memoria
escrita
Memorial
Aviso
Prospecto
Guía
Diccionario
Enciclopedia
Oratoria
B. DIVISIÓN
POPULAR
Ficción:
Literatura
fantástica
Cuento
de hadas
Literatura
de caballerías
Literatura
gótica
Ciencia
ficción o anticipación.
Terror
moderno
Fantasía
heroica
Novela
Novela
morisca
Novela
pastoril
Novela
bizantina
Novela
de aventuras
Novela
del oeste
Novela
de piratas
Novela
de espías
Novela
lírica
Novela
por entregas
Blogonovela
Novela
romántica
Novela
picaresca
Novela
histórica
Novela
de humor
Novela
policiaca
Novela
negra
Literatura
erótica
No
ficción:
Biografía
Crónica
Ensayo
Manuales
de autoayuda
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